historia de libro de imágenes "sofá rojo Madre 's"

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Dedicado a la ardua labor de la madre y el niño filial mi madre en la obra "Blue Restaurant coche". A menudo voy a la escuela después de la escuela para encontrarla. El dueño del restaurante, Joe tía, me deja trabajar allí.

Voy a limpiar las botellas pequeñas de sal y pimienta, sino también ayudar con la salsa de tomate. Una vez más, también me corté todas las cebollas se utilizan para cocinar sopa. Joe tía siempre dijo: "Bien hecho, niña." Entonces me pagan salarios. Voy a poner la mitad del dinero en la botella grande. Lleno de una botella grande tal, que sea mucho tiempo por un largo tiempo. Madre regresó del trabajo todos los días, de la bolsa de su gana consejos. Conté todas las monedas y las puso en la botella grande.

A veces, mi madre volvió a hablar y reír; A veces, no he terminado el dinero, que estaba cansada y se durmió. Inclinar a veces, a veces menos, si es menor, la madre se preocupará. Pero en cualquier caso, cada moneda se pone en una botella grande. Contamos el dinero en la cocina, abuela sentada en el lado del zumbido. A menudo se llevó a cabo el cambio de la cartera, los que se compró tomates, plátanos u otras cosas a negociar. El dinero es también en la botella grande. Grandes botellas llenas de dinero, que tienen que comprar un sofá. Sí, comprar un sofá hermoso, suave, grande y cómoda, sino también establecer con un patrón de rosa cubierta de conjuntos de franela. Queremos tener uno de los mejores sofás del mundo.

Debido a que nuestro viejo sofá fue quemado. Un incendio quema todas nuestras sillas, sofás, todas las cosas. En retrospectiva, que acaba de pasar cosas como. Ese día, mi madre me llevó a comprar zapatos nuevos. Compré unas sandalias, mi madre compró un tacones altos. Fuimos a la dirección del autobús para ir a casa, todo el camino para disfrutar de los tulipanes en carretera. La madre dijo que le gusta la flor roja, dije me gusta la flor amarilla. Caminamos lentamente a casa.

La puerta se detuvo a dos camiones de bomberos, el humo espeso y de llama alta y rojo desde el techo a salir. Una gran cantidad de vecinos están mirando a su alrededor. Madre sacó la mano y corrió hacia adelante. Gran tía nos vio, pasó por encima, mi madre y yo gritamos: "madre?" "¿Abuela?" Tía agitó a nosotros, gritó: "En este caso, ella está aquí, ella es segura, no se preocupe"

La abuela está bien Encontramos un largo tiempo para encontrar nuestro gato, que está bien. Pero todas las cosas en la casa quemadas. La casa está carbonizada.

En primer lugar, vivimos en la casa de la tía, y luego se trasladó al piso de abajo. Pintamos las paredes de color amarillo y pulido el suelo. Pero la casa está vacía. En el día de la nueva casa, los vecinos trajeron pizza, helado y un montón de cosas.

El vecino de enfrente se trasladó una mesa y tres sillas. Al lado del anciano nos dio una cama, su hijo era un niño para dormir.

El abuelo trajo una hermosa alfombra, tía para nosotros hacer un conjunto de cortinas a rayas rojas y blancas, Joe tía trajo ollas y sartenes y cuchillo y tenedor, primo dio su osito de peluche para mí.

Abuela te dijo: "Ustedes son las mejores personas en el mundo, muy agradecido Afortunadamente, somos jóvenes, se puede empezar desde cero.". Damos una calurosa aplaudimos.

Después de un año, que todavía no tenía sofás y sillas sin grandes. Madre regresó de salir del trabajo, los pies son agria. Ella dijo: "espero que haya un poco cómodo sofá que me deje descansar." Mi abuela se sentó lado de las patatas zumbido de llamada, sólo puede sentarse en la silla dura.

Por lo tanto, mi madre trajo la botella grande, ahorrar dinero.

La botella grande es ahora conseguir pesada y no puedo conseguirlo. Mi tío me dio un diez - moneda de un dólar, y le pidió que levantar la mano para poner el dinero en la botella. Después de la cena, mi madre y la abuela de pie en frente de la botella grande. Mamá dijo: "¡Vaya! No puedo creer que la botella está llena."

Conté el dinero y envolví mi billetera con mi madre.

Madre de vacaciones ese día, fuimos a las monedas del banco en el papel moneda, y luego tomar el autobús para comprar un sofá. Nos fuimos a la tienda de muebles de cuatro, trate de sentarse un montón de sofás, hay grandes, pequeños, alto, corto, suave, duro. La abuela dijo que parece ser un cuento de hadas "tres osos" en la niña, sentado tantos tipos de sofás. Por último, finalmente encontramos el sueño del sofá, y no hay suficiente dinero para comprarlo. Llamamos a la tía y el tío grande, que de inmediato abrieron la camioneta a recogernos y el sofá en casa. Ellos saben que no podemos esperar a la tienda a entregar. Fui al camión para sentarse en el sofá. Cuando arrancó el coche, mi madre me dijo hacia abajo. Una casa, yo estaba sentado en el sofá, que ponen el sofá y me llevaron a la puerta juntos. El sofá se coloca en la ventana, cerca de las cortinas a rayas rojas y blancas. Abuela, mi madre y yo estábamos sentados en el sofá, la tía para ayudarnos cámara.

Ahora, durante el día, mi abuela le gusta sentarse en el sofá y hablar con la gente que pasa por la ventana. Madre regresó de salir del trabajo, sentado en el sofá viendo las noticias de televisión. Después de la cena, me apretó alrededor de mi madre. Si me quedé dormido en sus brazos, ella podría simplemente apagar sus luces.

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Dedicado a la ardua labor de la madre y el niño filial mi madre en la obra "Blue Restaurant coche". A menudo voy a la escuela después de la escuela para encontrarla. El dueño del restaurante, Joe tía, me deja trabajar allí.

Voy a limpiar las botellas pequeñas de sal y pimienta, sino también ayudar con la salsa de tomate. Una vez más, también me corté todas las cebollas se utilizan para cocinar sopa. Joe tía siempre dijo: "Bien hecho, niña." Entonces me pagan salarios. Voy a poner la mitad del dinero en la botella grande. Lleno de una botella grande tal, que sea mucho tiempo por un largo tiempo. Madre regresó del trabajo todos los días, de la bolsa de su gana consejos. Conté todas las monedas y las puso en la botella grande.

A veces, mi madre volvió a hablar y reír; A veces, no he terminado el dinero, que estaba cansada y se durmió. Inclinar a veces, a veces menos, si es menor, la madre se preocupará. Pero en cualquier caso, cada moneda se pone en una botella grande. Contamos el dinero en la cocina, abuela sentada en el lado del zumbido. A menudo se llevó a cabo el cambio de la cartera, los que se compró tomates, plátanos u otras cosas a negociar. El dinero es también en la botella grande. Grandes botellas llenas de dinero, que tienen que comprar un sofá. Sí, comprar un sofá hermoso, suave, grande y cómoda, sino también establecer con un patrón de rosa cubierta de conjuntos de franela. Queremos tener uno de los mejores sofás del mundo.

Debido a que nuestro viejo sofá fue quemado. Un incendio quema todas nuestras sillas, sofás, todas las cosas. En retrospectiva, que acaba de pasar cosas como. Ese día, mi madre me llevó a comprar zapatos nuevos. Compré unas sandalias, mi madre compró un tacones altos. Fuimos a la dirección del autobús para ir a casa, todo el camino para disfrutar de los tulipanes en carretera. La madre dijo que le gusta la flor roja, dije me gusta la flor amarilla. Caminamos lentamente a casa.

La puerta se detuvo a dos camiones de bomberos, el humo espeso y de llama alta y rojo desde el techo a salir. Una gran cantidad de vecinos están mirando a su alrededor. Madre sacó la mano y corrió hacia adelante. Gran tía nos vio, pasó por encima, mi madre y yo gritamos: "madre?" "¿Abuela?" Tía agitó a nosotros, gritó: "En este caso, ella está aquí, ella es segura, no se preocupe"

La abuela está bien Encontramos un largo tiempo para encontrar nuestro gato, que está bien. Pero todas las cosas en la casa quemadas. La casa está carbonizada.

En primer lugar, vivimos en la casa de la tía, y luego se trasladó al piso de abajo. Pintamos las paredes de color amarillo y pulido el suelo. Pero la casa está vacía. En el día de la nueva casa, los vecinos trajeron pizza, helado y un montón de cosas.

El vecino de enfrente se trasladó una mesa y tres sillas. Al lado del anciano nos dio una cama, su hijo era un niño para dormir.

El abuelo trajo una hermosa alfombra, tía para nosotros hacer un conjunto de cortinas a rayas rojas y blancas, Joe tía trajo ollas y sartenes y cuchillo y tenedor, primo dio su osito de peluche para mí.

Abuela te dijo: "Ustedes son las mejores personas en el mundo, muy agradecido Afortunadamente, somos jóvenes, se puede empezar desde cero.". Damos una calurosa aplaudimos.

Después de un año, que todavía no tenía sofás y sillas sin grandes. Madre regresó de salir del trabajo, los pies son agria. Ella dijo: "espero que haya un poco cómodo sofá que me deje descansar." Mi abuela se sentó lado de las patatas zumbido de llamada, sólo puede sentarse en la silla dura.

Por lo tanto, mi madre trajo la botella grande, ahorrar dinero.

La botella grande es ahora conseguir pesada y no puedo conseguirlo. Mi tío me dio un diez - moneda de un dólar, y le pidió que levantar la mano para poner el dinero en la botella. Después de la cena, mi madre y la abuela de pie en frente de la botella grande. Mamá dijo: "¡Vaya! No puedo creer que la botella está llena."

Conté el dinero y envolví mi billetera con mi madre.

Madre de vacaciones ese día, fuimos a las monedas del banco en el papel moneda, y luego tomar el autobús para comprar un sofá. Nos fuimos a la tienda de muebles de cuatro, trate de sentarse un montón de sofás, hay grandes, pequeños, alto, corto, suave, duro. La abuela dijo que parece ser un cuento de hadas "tres osos" en la niña, sentado tantos tipos de sofás. Por último, finalmente encontramos el sueño del sofá, y no hay suficiente dinero para comprarlo. Llamamos a la tía y el tío grande, que de inmediato abrieron la camioneta a recogernos y el sofá en casa. Ellos saben que no podemos esperar a la tienda a entregar. Fui al camión para sentarse en el sofá. Cuando arrancó el coche, mi madre me dijo hacia abajo. Una casa, yo estaba sentado en el sofá, que ponen el sofá y me llevaron a la puerta juntos. El sofá se coloca en la ventana, cerca de las cortinas a rayas rojas y blancas. Abuela, mi madre y yo estábamos sentados en el sofá, la tía para ayudarnos cámara.

Ahora, durante el día, mi abuela le gusta sentarse en el sofá y hablar con la gente que pasa por la ventana. Madre regresó de salir del trabajo, sentado en el sofá viendo las noticias de televisión. Después de la cena, me apretó alrededor de mi madre. Si me quedé dormido en sus brazos, ella podría simplemente apagar sus luces.